La danza de los tulipanes de Ibón Martín Álvarez
Julia sabe que tiene razón, pero ella jamás logrará poner tanta distancia. Por más que lo intenta no lo consigue. Qué más quisiera que dejar los casos en el cajón cuando termina su jornada. Suerte que el mar la ayuda a desconectar. De no ser por su baño nocturno y el surf se volvería loca y tendría que abandonar un trabajo que la apasiona.
|