El rey malvado de Holly Black
Odio ser vulnerable. Odio que me incline la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto mi garganta. Odio la forma en la que me aferro a él, mis uñas hundiéndose en su espalda, mi mente explota, y mi último pensamiento es que él me gusta más de lo que nadie me ha gustado nunca; y que cada una de las cosas que él me ha hecho, hacen que me guste todavía más, y eso es mucho peor.
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