Historias conversadas de Héctor Aguilar Camín
"Quiero lo mismo que La Gallega". Infante le había traído esa vez de regalo a La Gallega, la hija de Pepe Almudena, una muñeca holandesa de porcelana, una de esas muñecas de colección, con articulaciones en hombros y tobillos y unas facciones tan perfectas, tan expresivas, que en cualquier momento podían arrancarse a hablar. Le había entregado el regalo al llegar y ahí se había estado Araceli jugando con su regalo a la vista de todos. Bueno, pues el mismo tiempo que Pedro Infante pasó admirando a Violeta, Violeta lo pasó hipnotizada por la muñeca que La Gallega acunaba en sus brazos, vestía y desvestía, mostraba y celebraba, pero no dejaba que la tocara nadie, Violeta menos que nadie. De modo que cuando escuchó la oferta de Pedrito, sin pensarlo dos veces Violeta le dijo: "Quiero lo mismo que La Gallega". Se quedó Pedrito de una pieza, sin saber qué hacer, a la vista de todos. "Pues ahora sí me fregaste, criatura", le dice a Violeta. "Cualquier cosa pídeme menos la muñeca, porque no traigo otra y esta ya la di". Entonces Violeta se hace ovillo y empieza a llorar, a llorar de tal manera que la gente se asusta, le preguntan si le duele algo, pero Violeta sólo llora y llora, hasta que Pedro Infante se acerca a consolarla y le dice: "Me parte el alma verte llorar así y ser tan burra, mi hija. Esta muñeca no te puedo dar, pero te prometo que la próxima vez que venga a Chetumal, y voy a venir al fin del mes, te voy a traer a ti una muñeca como esta. Y para que no digas que es una pura hablada, orita mismo te voy a comprar la mejor muñeca que haya en Chetumal y te la dejo en prenda de la otra que te voy a traer. Pero no llores, que te pones fea. Aunque la verdad, criatura, hasta llorando y moqueando eres una bendición de Dios". Bueno, pues se calmó Violeta y Pepe Almudena mandó a uno de sus empleados a buscar la muñeca sustituta. Pero era domingo y todo el comercio en Chetumal había cerrado, además de que muñecas y juguetes en Chetumal no había más que por Navidad o cuando mandabas pedirlo al lado inglés. Así que el empleado regresó diciendo que no había una sola muñeca en todo el pueblo, la única que había localizado era la que estaba hace meses en el aparador de la Casa Aguilar, la tienda de tu abuelo, pero la tienda estaba cerrada y quién sabe si quisieran venderla, porque no se la habían vendido a nadie en ese tiempo. Entonces Almudena le mandó un recado a tu abuelo Aguilar explicándole la cosa y tu abuelo ordenó abrir la tienda y darle la muñeca al empleado de Almudena, una muñeca muy bonita también, pero sin punto de comparación con la otra. Pues muy bien, le dan su muñeca a Violeta, se termina la fiesta, Pedro Infante se trepa a su avión de regreso a Mérida y todo el mundo en paz y contento.
+ Leer más |