Perronautas de Greg Van Eekhout
Quería decir que los humanos podían dar consuelo y ofrecer afecto, comunicar amor, mientras decían mentiras. Podían llamarte buen perro y enviarte a morir
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Perronautas de Greg Van Eekhout
Quería decir que los humanos podían dar consuelo y ofrecer afecto, comunicar amor, mientras decían mentiras. Podían llamarte buen perro y enviarte a morir
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Perronautas de Greg Van Eekhout
No nos abandonaste...No nos abandonaste, y nosotros no te abandonamos...Perros y humanos. Juntos
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Perronautas de Greg Van Eekhout
¿Qué había sido lo último que Laika había visto antes de que la encerraran en la cápsula? Debió ser un humano. ¿El humano la había acariciado? ¿La había rascado? ¿Le habían dado un último masaje de barriga? ¿Alguien le había pasado una última galleta? ¿Alguien le había sonreído? ¿Alguien le había dicho que era una buena perra? ¿Se había sentido amada? |
Perronautas de Greg Van Eekhout
Necesitaba historias de perros que fueran héroes. No todas tenían final feliz, pero todas hacían a Ladito sentirse mejor de alguna manera. Las historias tristes también podían hacer eso, supuso. Le ayudaban a saber que él y los otros perros de Laika no habían sido los únicos en correr peligro, en tener miedo. Una historia triste podía hacerte sentir como cuanto te rascaban las orejas. Te hacía sentir acompañado
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Perronautas de Greg Van Eekhout
Habían apodado a la manada los Perronautas, y ser llamado un Perronautas era el mayor elogio que un can había recibido jamás. Los Perronautas no eran sólo inteligentes, meramente obedientes ni solamente valientes. Los perronautas eran perros que completaban sus misiones. -Soy un buen perro-pensó Ladito- Soy un auténtico Perronauta- |
Perronautas de Greg Van Eekhout
Y aunque estuvieran dormidos, la manada estaría unida. Ser manada era más que ser amigos. Más que ser familia
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Perronautas de Greg Van Eekhout
[...] Algunas saludaban. Ninguna le ofrecía comida. Ninguna le ayudaba a encontrar al niño que olía a leche con chocolate. Ninguna se detenía.
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La edad de la inocencia