El señor de las moscas: El Senor De Las Moscas de Golding
Hace poco pude ver el lugar dónde fue profesor William Golding, el escritor de esta trepidante novela, en Salisbury y ahora aprovechando para releerla no puedo más que pensar que es una historia por la que no pasan los años. Si se lee en la próxima centuria seguirá siendo actual, una obra perenne. Un avión sufre un accidente a causa de una fuerte tormenta, y el destino de los jóvenes pasajeros acaba siendo una perdida isla desierta contra la que choca. De modo que los pequeños pasajeros se ven obligados a sobrevivir sin ningún adulto. La ausencia de normas y límites hacen que lo que han aprendido en la vida se vaya diluyendo dando lugar al lado más furo y salvaje del ser humano. Una caracola, pasa a ser usada como el símbolo de autoridad y derecho a la palabra. Por asamblea Ralph es elegido como líder del grupo, pese a que Jack, otro de los chicos más fuertes, anhelaba ser el jefe. La caza y esa persecución famosa al jabalí va diferenciando a los niños y sus comportamientos. Los que usan la violencia frente a los que intentar hacer imperar la lógica y cordura. Los fuertes frente los más inteligentes. Un incendio en la isla da lugar al colofón de la historia, con una persecución que deja el corazón en un puño hasta las últimas líneas. Clásico literario que fue lectura obligatoria en muchas escuelas de Reino Unido y también en España, mi primera lectura en el instituto y nunca ha dejado de asombrarme. + Leer más |