Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Nos enseñó mucho más de lo que debíamos aprender, pero nos enseñó sobre todo que ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Nos enseñó mucho más de lo que debíamos aprender, pero nos enseñó sobre todo que ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía
|
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
La ilusión no se come -dijo ella. -No se come, pero alimenta - replicó el coronel.
|
Del amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
Ningún loco está loco si uno se conforma con sus razones.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Las cosas tienen vida propia, solo es cuestión de despertarles el alma
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
'Los años de ahora ya no vienen como los de antes', solía decir, sintiendo que la realidad cotidiana se le escapaba de las manos.
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
Estaba más sano que nosotros, pero cuando uno lo auscultaba se le sentían borboritar las lágrimas dentro del corazón.
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
Era tan menuda y elástica que cuando transitaba con sus babuchas de pana y su traje negro enteramente cerrado parecía tener ma virtud de pasar a través de las paredes. Pero antes de las doce había recobrado su intensidad, su peso humano. En la cama era un vacío.
|
El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez
«Desde que hay censura los periódicos no hablan sino de Europa», dijo. «Lo mejor será que los europeos se vengan para acá y que nosotros nos vayamos para Europa. Así sabrá todo el mundo lo que pasa en su respectivo país.»
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
|
Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez
El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros.
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
Aunque nunca lo había visto, lo reconoció de inmediato.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Pero la india les explicó que lo más temible de la enfermedad del insomnio no era la imposibilidad de dormir, pues el cuerpo no sentía cansancio alguno, sino su inexorable evolución hacia una manifestación más crítica: el olvido.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
En Macondo no ha pasado nada, ni está pasando ni pasará nunca. Este es un pueblo feliz.
|
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
En un instante descubrió los arañazos, los verdugones, las mataduras, las úlceras y cicatrices que había dejado en ella más de medio siglo de vida cotidiana, y comprobó que esos estragos no suscitaban en él ni siquiera un sentimiento de piedad. Hizo entonces un último esfuerzo para buscar en su corazón el sitio donde se le habían podrido los afectos, y no pudo encontrarlo.
|
|
El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez
... era más fácil sortear las grandes catástrofes matrimoniales que las miserias minúsculas de cada día.
|
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
"Y que en cualquier lugar en que estuvieran, recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenìa caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor mas desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efìmera".
|
¿Con qué frase empieza esta novela?