Muerte en el laberinto de Fernando García Ballesteros
No lo crea... A veces me mira como si lo supiera todo de mí. Y creo que es solo lo consigue la gente a cierta edad o cuando ha viajado mucho y se ha leído otro tanto.
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Muerte en el laberinto de Fernando García Ballesteros
No lo crea... A veces me mira como si lo supiera todo de mí. Y creo que es solo lo consigue la gente a cierta edad o cuando ha viajado mucho y se ha leído otro tanto.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
—Solo soy un hombre que perdió una guerra. Volví más muerto que vivo a Barcelona, me recupere, fui a Marruecos. Me enamoré. Fui correspondido. Me casé. Tuve un hijo. Y lo perdí hace poco. La historia de un hombre cualquiera, varias perdidas y alguna alegría.
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La luz más cruel de Fernando García Ballesteros
Decide hacer el trabajo en ese momento. Acabará tarde y seguramente no estará para cuando pasen la ronda. Está fotografiando el mal. |
El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
Requesens no pude evitar hacerse ciertas preguntas a sí mismo.¿Qué llevaba un hombre a desear ser humillado así? ¿Qué deseo? El alma humana a veces resulta tortuosa.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
—Incluso para los muertos de tiempos diferentes si se es rico o pobre —dijo Odriozola.
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La ciudad y el perdón de Fernando García Ballesteros
Solo le pido que recuerde algo: a veces la verdad puede hacer más daño que la mentira.
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La ciudad y el perdón de Fernando García Ballesteros
Pero ya sabe, un grupo de mujeres que no son religiosas y que se reúnen y que hablan de sus cosas y explican lo que sienten, y se dan apoyo las unas a las otras... Eso pone nerviosos a los hombres. Antes nos llamaban brujas, ahora, espiritistas...
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La ciudad y el perdón de Fernando García Ballesteros
Llegué a la plaza y él estaba allí, como si estuviera esperando. Todo era luz. Sentí su infinita bondad. Y vi, con mis propios ojos, que en su espalda tenía la marca de unas alas replegadas.
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La ciudad y el perdón de Fernando García Ballesteros
Cientos de personas creyendo que un ángel ha aparecido muerto. Una ciudad que meses antes arrastraba los cadáveres momificados de monjas por la calle ahora se lamenta por un religioso muerto. Obreros acercándose a ver el lugar donde un sacerdote ha muerto...
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Muerte en el laberinto de Fernando García Ballesteros
A veces se la veía un poco triste. Leía muy a menudo. Es lo que suelen hacer las personas tristes.
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Muerte en el laberinto de Fernando García Ballesteros
¿Sabe?, creo que en el fondo me alegro de que lo sepa. ¿De qué sirve un secreto, cuál es su poder si nadie conoce su existencia?
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Muerte en el laberinto de Fernando García Ballesteros
El agua había transformado su vestido en un sudario casi transparente. El cabello flotaba, largo, rubio, y desvalido. El rostro resultaba hermoso si alguien pudiera cerrarle los ojos. Una guirnalda de flores parecía buscar refugio en su pecho.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
La condición humana. La depredación, el hombre blanco como el más feroz animal encima de la tierra. Y él había formado parte de todo eso. En el horizonte llameaba la guerra de Marruecos, tal vez llameaba la ciudad entera. Requesens sabía que aquello no acabaría bien. Pero aquel día no le importaba.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
-Un escorpión siempre será un escorpión -dijo Santiago Castejón
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
Cuando yazga, yazga en la tierra, que mis errores no causen cuitas a tu pecho. Recuérdame, pero ¡ah! olvida mi destino. Recuérdame, recuérdame, pero ¡ah! olvida mi destino. |
El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
Arte y anarquismo están más ligados de lo que la gente cree. La sociedad no es una pirámide como habitualmente se describe, abajo los pobres de solemnidad y arriba los ricos. Es más bien un círculo en el que la aristocracia y el lumpen se tocan. Putas y condesas, maricones y gangsters, les gusta mezclarse entre ellos porque en ese círculo cerrado se solapan. Tienen muchas cosas en común, son transgresores y divertidos porque no tienen nada que perder.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
La reina María Cristina venía muchas veces a Barcelona para confeccionarse la ropa. Al fin y al cabo es una Habsburgo y en Madrid les gustan mucho los tafetanes y los brillos, y aquí vestimos más sobrios y tenemos mejor corte.
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El crimen del Liceo. Barcelona 1909 de Fernando García Ballesteros
... su obsesión era el Liceo. Algo debió de pasar allí, más allá de su pretensión de meter mano en el lugar que simboliza a la clase social que al principio la rechazo, yo tengo esa convicción. Algo más concreto, no sé... si quieres saber qué la mató debes averiguar quién era ella. Que muriera en el Liceo no creo que fuera una casualidad.
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¿Quién mata al elfo Dobby?