Nunca olvides que te quiero de Delphine Bertholon
No hago más que hablarte del gato, es una ridiculez. Soy ridícula. Pero el ridículo no mata, al contrario que la desdicha, de modo que, ¿qué voy a hacer?, pues hablar del gato.
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Nunca olvides que te quiero de Delphine Bertholon
No hago más que hablarte del gato, es una ridiculez. Soy ridícula. Pero el ridículo no mata, al contrario que la desdicha, de modo que, ¿qué voy a hacer?, pues hablar del gato.
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