La chica del semáforo y el hombre del coche de David Orange S.
Nadie se preocupó por las mujeres que sufrían el abuso y la dominación más cruel del hombre sobre ellas. Cerraron los ojos y se taparon los oídos. Pero el asesinato era diferente, porque a la muerte sí le tenían miedo, era algo a lo que todos, incluidos los hombres, estaban expuestos.
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