La Toison d'Or de Corneille
¡Ay! si tu pudieras dejarlo a mi elección, tu suplicio, sería volver a mis leyes de atarme a ti con una cadena más fuerte, y de tomar en tu mano el cetro que llevo. Sólo tienes que decir una palabra y tu crimen está borrado: Ya, si lo quieres, olvidé el pasado. |