Veinticuatro horas en la vida de una mujer sensible de Constance de Salm
Por desgracia, ¿qué es esta vida que se nos escapa cada instante, y que con tanta ligereza llenamos de amarguras? Un suplicio, si se sufre; un delirio, si se es feliz; y siempre la vida, una vida que se gasta, se prodiga, que no a devolver, que arambla con todo; todo, ¡incluso el amor!
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