Cogí este volumen en la biblioteca por recomendación del bibliotecario, y aunque el dibujo no me llamó la atención, sí que me gustaron la temática y la propuesta original de combinar texto con música, puesto que el cómic incluye un CD con las canciones del grupo que protagoniza la historia. El cómic empieza con el descubrimiento de un virus en el Ártico (detalle que me recordó un poco a “La cosa”), hecho que hará las veces más tarde de estocada final para una sociedad decadente en proceso de destrucción. Nos situamos en un Madrid triste y gris, gobernado por una dictadura que separa a ricos de pobres e impone un noticiario repleto de desgracias. La única chispa de luz la pone un terrorista llamado Susurro, que consigue colar mensajes filosóficos durante las emisiones. El mensaje que le caracteriza es el que da título al libro, que resulta ser la traducción de un dicho que los Siux decían antes de entrar en batalla. Con este escenario de fondo la acción nos lleva a seguir por un lado a los miembros de una banda de música y otras personas de su entorno, y por otro a un magnate que busca crear el caos con la diseminación del virus. La narración es un claro descenso a los infiernos, cada vez hay más paro, más inseguridad y desesperación en la gente, pero no es 100% pesimista, porque lo único que puede salvar a la gente es la lucha por los sueños, la esperanza en un futuro diferente. A reseñar el dato de que el cómic sea de 2017, porque muchas de las cosas que hemos vivido con la pandemia han sido prácticamente calcadas con respecto a lo que cuenta el cómic. Por suerte la realidad no ha llegado al extremo al que llega el cómic, pero pone los pelos de punta pensar que podría convertirse en real si seguimos tan aletargados como sociedad, tan hastiados en nuestras rutinas alienantes y tan carentes de sueños que cumplir. + Leer más |