El patito que nunca llegó a ser cisne de Celopan
|Estrella fugaz| De pequeño soñaba que algún día conseguiría estar despierto para ver una. Que despertaría de madrugada y al abrir la ventana una estrella fugaz la atravesaría. Que quizás, con un poco de suerte, chocaría contra el jardín y podría ir tras ella y llevármela a cuestas hasta mi habitación. Que tomaría sus polvos mágicos y sería un poco más perfecto. Que inocente... La pinté y la dibujé tanto en mis cuadernos que hasta recuerdo tener un rotulador amarillo gastado y doblemente gastado. Crecí y la seguí esperando. Pero nunca llegó a atravesar mi ventana. Hoy, te confieso un secreto, y es que las estrellas fugaces existen. Yo las encontré. Hay pocas y se mueven entre nosotros. Son hombres y mujeres, niños y ancianos que van y vuelven de los sitios, y siempre con una razón y no con una excusa Que hablan después de pensar y escuchan para entender. Que ríen a carcajadas y lloran a cara descubierta. Que trabajan con amor y no les gusta perder, a menos que sea para aprender. Son fugaces, no se encuentran fácilmente, así que, si te encuentras con una, pide un deseo y, si eres un poco listo, quédate con ella, no muchas pasan por la Tierra. + Leer más |