|
|
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
¿Te imaginas a Virginia Woolf subiendo fotitos a Instagram abrazando su nuevo libro? Es tan de coña...
|
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
Guardar secretos para evitar asumir las culpas solo trae condenas mayores
|
|
Carlos García Miranda
Miro ese cielo en busca del mensaje que mi padre se encargó de grabar a fuego en mi frente durante toda mi vida, pero no lo encuentro en ninguna estrella, porque ésas son blancas y mi destino es rojo. La Selección está teñida del color de la sangre. -Yo solo veo una cosa en las estrellas –me dice Dana mientras ladea mi cara con sus manos hasta que nuestros ojos se alinean en la misma horizontal-. Que tú y yo nos conoceríamos. |
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
Todos se quieren mucho hasta que el peligro convierte al resto en piedras en la mochila
|
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
Ser atractivo casa a la perfección con tener la mente de un psicópata. [...] Incluso vestido con un traje a medida puedes soñar con derramar sangre: la prueba de que ser guapo no es incompatible con estar pirado.
|
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
El terror siempre es un topicazo detrás de otro.
|
El club de los lectores criminales de Carlos García Miranda
Los monstruos son reales, los fantasmas son reales tambien. Viven dentro de nosotros y a veces nos gana.
|
Carlos García Miranda
Me duele ver a Dana llorar, como si cada una de las lágrimas que salen por sus ojos de cervatillo derribara una piedra de las murallas que rodean mi interior. Se las limpio con dedos temblorosos y heridos, y le acaricio el rostro cubierto de pecas que forman constelaciones. No importa que esté magullado y sucio, para mí es el más hermoso del mundo. Al contemplarla me imagino cómo sería el mapa que el paso del tiempo dibujaría en su rostro. Ojalá llegara a verlo, ojalá lo dibujáramos juntos. Ojalá no fuéramos a dejar de existir. |
Carlos García Miranda
-Las probabilidades de que Solo se alce con la presidencia son del noventa y nueve por ciento. Cuando escucho la sentencia de Madre siento que las miradas de todos los seleccionados se clavan en mí como puñales afilados. Seré el primero a quien intenten matar. |
Enlazados de Carlos García Miranda
—No lo insinúo. Digo que eres una trabajadora modélica que ha conseguido ascender de casta, pero que eres incompatible con todos los chicos. Dana se pone de puntillas para encararse conmigo. No le importa que estemos desnudos y que sus pezones rocen mi piel. —¡O también puede que no exista ni un solo chico en toda la República capaz de despertar el menor interés en mí! —No, eso es imposible —le aseguro con una sonrisa de medio lado—, porque me conoces a mí… —¿Qué? ¡Ni un millón de años me fijaría en alguien como tú! —salta encendida mientras retrocede un paso. —Pues antes me has mirado de refilón, y no precisamente a la cara —insinúo, con la única intención de enfadarla más. |
Enlazados de Carlos García Miranda
Me recuerda el sentido de la primera enmienda de la Constitución Biónica, la E-001: “Todo republicano tiene derecho a la instalación de un procesador en su cerebro y la descarga de las aplicaciones básicas de censura de los pecado capitales, que gestionará Madre a través del enlace”. La humanidad tiende a la destrucción sin el enlace de Madre, tal y como demuestra el paisaje helado que nos rodea.
|
Enlazados de Carlos García Miranda
—Puedes insultarme todo lo que quieras, puedes odiarme o incluso… ¡Incluso puedes matarme! Pero nada de lo que hagas va a cambiar el hecho de que tú y yo, S😡lo, estamos predestinados. Sus caricias me encienden y no soy capaz de negar nada de lo que me dice porque mis pensamientos flotan en un mar cada vez más espeso. Necesito volver a leer el mensaje de mi brazo, pero Dana me agarra la mano y la coloca sobre su cuerpo. —No eres real —me repito una y otra vez para luchar contra mi deseo—, no eres real… |
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?