Energetica psiquica y esencia del sueño de Carl Gustav Jung
Muchos que saben algo, pero no bastante, acerca del sueño y su interpretación, influidos por la impresión de una compensación refinada que aparece con un propósito, prejuzgan de buen grado que el sueño tiene en realidad una intención moral: avisa, censura, consuela, pronostica, etc. Puede creerse así que lo inconsciente sabe muy bien inducir a atribuir las decisiones y resoluciones a los sueños, pero surge el desengaño si los sueños no dicen nada. La experiencia me ha enseñado que cuando se tiene algún conocimiento de la psicología onírica, fácilmente se sobrevalora lo inconsciente, lo cual disminuye la energía consciente. Pero lo inconsciente sólo funciona satisfactoriamente cuando la conciencia cumple su tarea hasta el límite de sus posibilidades. Un sueño puede, quizá, completar lo que todavía falta, o seguirle ayudando a uno, aun donde el mejor esfuerzo ha fracasado. Si lo inconsciente en realidad se hubiera superpuesto a la conciencia, no se vería en absoluto dónde estaría la ventaja de la conciencia, o por qué en última instancia los fenómenos de la conciencia han resultado necesarios. (IV LA ESENCIA DEL SUEÑO) |