Sam Y Leo Cavan Un Hoyo de Barnett - Klassen
El hoyo era tan profundo que sus cabezas estaban bajo tierra. Pero aún no habían encontrado nada espectacular. -Debemos seguir -dijo Leo. Y siguieron. Descansaron. Sam bebió leche con cacao de una cantimplora. Leo se comió las galletas con forma de animalitos que había envuelto en un pañuelo del abuelo. -Quizás -dijo Leo-, el problema es que estamos haciendo un hoyo recto. -Sí -dijo Sam-, quizá es ese el problema. -Creo que deberíamos excavar en otra dirección. -Sí -dijo Leo-, es una buena idea.
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