Las mil y una noches de Anónimo
¡Ya no te temo, corazón mío; puedes latir hasta romperte dentro de mi pecho! ¡Mis ojos ya no pueden enternecerse, ni en mi alma puede tener asiento la piedad!
|
Las mil y una noches de Anónimo
¡Ya no te temo, corazón mío; puedes latir hasta romperte dentro de mi pecho! ¡Mis ojos ya no pueden enternecerse, ni en mi alma puede tener asiento la piedad!
|