Odín y la Fuente de la Sabiduría de Anónimo
¡Dioses de Asgard! Hoy me habeis entregado a un niño y yo os devuelvo un guerrero. Que sus ojos velen por nosotros. Que sus oidos vigilen por vosotros. Que su corazon palpite por vosotros. Que su mano este siempre presta para unirse a las vuestras y para empuñar la espada contra vuestros enemigos . Y que, si su sangre se derrama en la batalla, sea para regar esta noble tierra por el honor y la gloria de Asgard.
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