Lazarillo de Tormes de Anónimo
!Oh, Señor mío -dije yo entonces-, a cuánta miseria y fortuna y desastres estamos puestos los nascidos y cuán poco turan los placeres desta nuestra trabajosa vida! Pág. 38. |
Lazarillo de Tormes de Anónimo
!Oh, Señor mío -dije yo entonces-, a cuánta miseria y fortuna y desastres estamos puestos los nascidos y cuán poco turan los placeres desta nuestra trabajosa vida! Pág. 38. |