DIARIO DE ANA FRANK Terramar de Anne Frank
Me parece que los ocho de “anexo” somos un trozo de cielo azul rodeado por nubes sombrías, pesadas y amenazadoras. El pequeño círculo, esta islita que nos mantiene a salvo, se cierra cada vez más por la presión de los nubarrones hasta casi ahogarnos. Las tinieblas y el peligro se estrechan a nuestro alrededor. Desesperados buscamos una salida y sólo chocamos unos con otros. Miramos hacia abajo, donde los hombres luchan encarnizadamente; o hacia lo alto, donde reinan la calma y la belleza; pero las tinieblas nos cierran el paso, como una impenetrable barrera que va cobrando fuerza para aplastarnos. Sólo me queda implorar y suplicar con toda mi alma para que este círculo se ensanche y se abra ante nosotros.
|