El vagón de las mujeres de Anita Nair
Hacía mucho tiempo que Akhila no se vestía con colores brillantes y prefería ocultarse detrás de tonos polilla. Pero aquella mañana Akhila era una mariposa, vestida con tonos mágicos y alegre abandono. ¿Dónde está la polilla? ¿Por qué no pliegas las alas? ¿Por qué no sigues intentando aparentar que tú y la madera sois una misma cosa? ¿Por qué no te ocultas entre las cortinas?, preguntaban los ojos de Padma.
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