Las tropas franquistas no solo ganaron la guerra con la derrota del ejército republicano. Necesitaron desarrollar un control efectivo del territorio y la población. La Victoria se impuso en el campo de batalla, pero también se construyó día a día, por medio de la implantación de una tupida red formada por jueces, militares, policías, terror y delación. Calle a calle, portal a portal, esta máquina de control peinó la ciudad de Madrid con el propósito de detener, encarcelar y ejecutar a los rebeldes, aislar a sus afines y castigar a quienes les protegían. "Victoria y control en el Madrid ocupado. Los del Europa (1938-146). Alejandro Pérez-Olivares Editorial Traficantes de Sueños https://www.traficantes.net/editorial
La guerra del fin...