Una madre de Alejandro Palomas
Habrá que recomponer, que zurcir y recoger cristales, porcelana y piel del suelo. Pero es que eso, en esta familia que somos ahora, es lo que nos une. Ser. Estar. Reconquistar espacios. Convencernos de que los hilos que nos vinculan no son frágiles. Que no es o todo o nada, conmigo o contra mí. Y que somos mucho más que eso, más complejos.
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